En El pacto de los Sterkarm de Susan Price, estos viajes son posibles, aunque por el momento lo más lejos que han conseguido llegar es el siglo XVI. La acción se sitúa entre el siglo XXI y el XVI, donde una empresa de nuestro tiempo ha entablado contacto con los pobladores de la frontera de Inglaterra y Escocia en aquella época, especialmente con un clan llamado Sterkarm. Al tratarse de un grupo de gente dedicado al pillaje de los clanes cercanos, las negociaciones no son fáciles, a pesar de que los nativos los confunden con "elfos", criaturas de su mitología que a veces se mezclan con los humanos con consecuencias trágicas.
Andrea, una de las trabajadoras venidas del siglo XXI, entabla una relación con Per, el hijo del jefe del clan, un joven impetuoso y bastante guapo. Tanto es así que en su propio clan es conocido como "el Chica". Sin embargo, las diferencias culturales, el egoísmo y el juego sucio que se lleva a cabo entre los Sterkarm y los "elfos", hace que su historia corra bastante peligro.
Portada de una edición en inglés |
A simple vista, da la impresión de que los Sterkarm son víctimas de la ambición desmedida de los elfos, pero nada más lejos de la realidad. Precisamente esa visión es la que hace que los viajeros temporales los subestimen y sean continuamente chantajeados, asaltados y atacados en caso de poner resistencia. Es casi cómico ver a esos investigadores con aires de grandeza volver literalmente desnudos a su época mientras los bárbaros Sterkarm se pasean con relojes de pulsera y otras prendas dándoles una imagen completamente anacrónica.
Susan Price, la autora |
Uno de los detalles que más me emocionaron fue el convencimiento de Andrea de que nunca será capaz de encontrar a alguien como Per en su propio tiempo. A su lado se siente afortunada, pues incluso su jefe, Windsor, tiende a despreciarla constantemente por su sobrepeso, cuando para Per ese es un detalle que solo le añade más atractivo a su "moza-elfo". Al mismo tiempo, mientras el carácter de Per sería visto en nuestra época como débil y llorica gracias a su facilidad para llorar con las historias de amor que se cuentan a la luz de la hoguera, para Andrea esa es una muestra más de lo especial que es, siendo un fiero guerrero y, a la vez, un hombre cariñoso y sensible.
Me encantó observar el comportamiento familiar de ese clan, y de las familias en general. No solo se pone de manifiesto el amor romántico entre Per y Andrea, sino también el amor desmedido de unos padres hacia su hijo, de unas mascotas hacia su amo, y de la amistad incondicional. Todo esto con una libertad que a nosotros nos avergonzaría mostrar, pero que a ellos les resulta tan natural como el respirar. El amor es algo hermoso, y no ven razón para avergonzarse de ello.
Entre mis momentos favoritos, está el final. Es triste pero hermoso, con un sabor agridulce que recuerda a esos sueños imposibles que todos tenemos. En este caso, el sueño de viajar al pasado.
"¿Quién es tu abejorro?"
ResponderEliminarHola!!
ResponderEliminarLeí este libro hace unos meses y me ha hecho mucha ilusión encontrarlo reseñado aquí, porque hasta ahora parece que solo yo lo conocía! ; )
Aunque por otro lado, no tenemos la misma opinión sobre el libro. A mi no me gustó nada la relación de Per y Andrea, y el carácter de los Sterkarm en general. Está claro que pertenecen a otra época, tienen otros valores y desde luego defienden su territorio y a sus gentes. Pero lo que no entiendo es que una chica del siglo XXI como Andrea se dejara avasallar ( yo lo ví así) por Per. Por cada gesto de cariño, encontré varios empujones, y demasiados ratos en que la ignoraba. ¡Y eso me puso de los nervios! XDD
Me pasaré por el blog para leeros más. Saludos!!!
¡Gracias por tu comentario! Sabemos que no es un libro muy conocido, de hecho tiene una secuela que no se ha traducido por el poco impacto que tuvo en su momento y en el que se trata con más profundidad la relación. Yo personalmente achaco esa relación entre ellos a que, en primer lugar, para Per es un trato no solo natural, sino incluso ventajoso para Andrea dado el siglo en el que viven. Y segundo, porque para Andrea sus relaciones nunca han sido verdaderamente satisfactorias, y la fascinación que ve que ejerce sobre Per a pesar de su forma de ser (que por otro lado también a ella la saca de quicio a menudo) es algo totalmente nuevo, ya que en el siglo XXI nadie la aprecia tal y como es e incluso se burlan descaradamente de ella.
ResponderEliminarEs cierto que si hoy en día nos encontráramos con alguien que nos trata así nos pondríamos de los nervios, a mí me sacaba de quicio la forma en la que se aprovechan los unos de los otros... pero por otro lado aprecio que una novela retrate relaciones con todos sus más y sus menos. Porque siempre hay errores en las relaciones y algo que no soportamos de la otra persona.
En todo caso estamos muy contentas de que te hayas pasado por aquí, y si deseas recomendar algún libro para que hagamos una reseña ¡será un placer!