lunes, 13 de julio de 2015

Battle Royale

¿Y si os despertarais, junto con vuestros compañeros de clase, en una solitaria isla, rodeada por el ejército, donde un agente del gobierno os explica que formáis parte de un experimento y que debéis mataros hasta que solo quede uno o, de lo contrario, todos seréis irremediablemente eliminados?

Esta es la situación que Koushun Takami nos presenta en su novela Battle Royale, de la que prácticamente todas las hoy en día muy populares entre los adolescentes distopías de supervivencia beben de una u otra manera.  Al igual que estas, Battle Royale es un libro protagonizado por adolescentes y enfocado hacia el público juvenil, si bien su crudeza y trasfondo filosófico son cosas que no he visto reflejadas en ningún otro.

Imagen de la película en la que se muestra a una ganadora anterior.

Según tengo entendido, Takami asegura que ideó a sus personajes de forma que pareciesen cortados por el mismo patrón, de forma que tengas muchos aspectos comunes y se distingan cuando llegue la hora de actuar, de ahí que resulten estáticos. A pesar de esta justificación, los personajes me parecieron excesivamente arquetípicos y planos, cada uno cumpliendo con alguno de los clásicos estándares de la ficción juvenil japonesa, tal y como puede apreciarse en sinnúmero de manganimes enfocados al público adolescente.

Sin embargo, hay que recordar que estamos hablando de cuarenta y dos participantes en el Battle Royale (nombre que recibe el juego-experimento al que someten a los estudiantes). Entiendo que es imposible dar a conocer a todos en profundidad, por lo que el autor haya preferido dar a conocer brevemente la historia de todos ellos, en lugar de recrearse en unas pocas y dejar a los demás chicos como parte del decorado.

Los cuarenta y dos participantes, según la adaptación al manga

Esto es, curiosamente, uno de sus puntos fuertes: Los jugadores no son figuras borrosas, desdibujadas y sin nombre. Conocemos, aunque sea vagamente, cuáles eran sus inquietudes, sus motivaciones. Cada uno reacciona de manera distinta ante la situación (miedo, aceptación, rabia, negación…). No hay que olvidar que los jugadores son conocidos, muchos de ellos amigos. Es interesante cómo Takami los enfrenta a esta situación, podiendo a prueba los miedos y lealtades de los chicos. Es fácil empatizar con la mayoría de ellos. Por eso, cada vez que alguien sale del juego, este se nos hace cada vez más duro a nosotros también. ¿Hasta dónde puede llegar la amistad y la confianza cuando nuestras vidas dependen de ello?

Con todo, apreciar alguna evolución en los personajes con más protagonismo hubiera sido deseable. O, cuanto menos, que no resultasen tan repelentemente perfectos.

El world-building se me hace bastante pobre. Si bien hubiera agradecido que se adentrase un poco más en la situación social o se explicasen mejor los hechos que han llevado a Japón a una situación semejante, entiendo que está contado desde el punto de vista de unos adolescentes. ¿Cuánto saben los quinceañeros del mundo en el que viven?

Mapa de la isla

En cuanto al estilo, podría haber sido mejor. Me ha parecido que el fondo era demasiado grande para la forma y, posiblemente, otras manos podrían haber desarrollado mejor el mundo que nos muestra. Aun así, es suficiente como para que se deje leer sin problemas, y la continua introducción de personajes evita que el interés decaiga.


Terminando ya, solo me queda decir que, si bien tiene varios puntos flojos, es una novela interesante e imprescindible para aquellos que disfruten con las historias de supervivencia, además de una muy buena introducción para los más jóvenes en el mundo de las distopías. Eso sí, los más sensibles deberán abstenerse. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...